lunes, 2 de octubre de 2017

2 de octubre, día de la Policía Nacional


Hoy, día 2 de octubre, se celebra como todos los años el patrón de la Policía Nacional, los Santos Ángeles Custodios. Por desgracia, este año me invade una profunda tristeza en éste nuestro día.

Primero quiero felicitar a todos los miembros de este amado cuerpo al que pertenezco, y de forma muy especial a los compañeros que han sido enviados a Cataluña y también a los que están destinados allí de forma permanente, los grandes olvidados.

Vivimos tiempos complejos, el mundo al revés. Los buenos y malos del pasado han intercambiado sus papeles. Ahora los buenos, o al menos, los que cumplen con su deber, con la ley y con su juramento son los malos. Y los intolerantes, los violentos, los que hacen dejación de sus funciones, desoyen mandamientos judiciales, los que violentan la Constitución, los que traicionan las reglas del juego y su propia jura o promesa son los buenos.

Muchos de esos nuevos "malos" son los Policias y Guardias Civiles que viven y trabajan en Cataluña. Jóvenes que que no han cometido otro delito que ser de otro lugar de España y tomar en su día la decisión de ser servidores públicos. En el día de hoy estoy recibiendo testimonios de compañeros que son expulsados de hoteles y vetados en gimnasios. Al parecer, empresarios de algunas localidades se han reunido y han acordado esta medida, supuestamente en compañía de algunos miembros de los Mossos d´Esquadra. Otros compañeros se han levantado hoy con notas en sus buzones, presentes amenazantes para turbar su tranquilidad. Nadie debería tener miedo al entrar al portal de su casa, ni ser un apestado, un señalado en su lugar de residencia.

En otras ocasiones se han dado persecuciones por las calles de policías francos de servicio, a los que una turba ha intimidado y vejado cuanto ha querido.

Sé que muchos estamos pensando lo mismo. El País Vasco de los 70 y 80, en el que los compañeros vivían escondidos, en una paranoia constante, sin confiar en nadie, yendo a comprar tabaco a 25km porque nadie les servía en el pueblo.

¿Habéis oído hablar de esto en algún medio? No. ¿Por que? Porque a nadie le importa. Sólo somos policías, para eso nos pagan. En muchos casos, por supuesto hay quien se alegra. Unos nos odian, y los otros nos utilizan a conveniencia, mal pagados y en condiciones cuestionables. Periodistas y políticos que sólo nos utilizan para sacar carnaza, atacar al contrario u obtener réditos electorales, sin importarles lo más mínimo pisotear el honor, el trabajo o el buen nombre de un grupo que personas que antes que policías son seres humanos.

Hoy siento que estamos solos, muy solos, y que tenemos poco que celebrar. Me queda la esperanza de que para la gente cabal, el día 1 de octubre unos y otros cuerpos nos hemos retratado. Sólo me resta mandar un fuerte abrazo a todo el cuerpo de la Guardia Civil, del que me he sentido profundamente orgulloso.

Un abrazo a todos y feliz patrón

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